Ecografía del segundo trimestre: El primer retrato de tu bebé

La ecografía del segundo trimestre, la que está entre las semanas 18 y 22 de embarazo, es una de las más famosas e importantes. En esta prueba podremos ver y conocer a nuestro bebé con muchos detalles, asegurándonos que todo está en regla. Su duración es mayor que la de otras pruebas regulares.

Por mi experiencia propia y lo que me transmitís en consulta, sé que esperar a que llegue el momento de esta ecografía morfológica puede ser bastante estresante. Sin embargo, tranquila, que te contaré todo lo que necesitas saber para hacer que esta espera se haga lo más corta posible.

¿Para qué sirve la ecografía del segudo trimestre?

La ecografía del segundo trimestre es muy importante porque nos permite ver a tu bebé con mucho más detalle, y asegurarnos de que todo va bien en esta importante etapa de tu embarazo. Durante esta exploración, que suele durar un poco más de lo habitual, podremos ver, entre otras cosas:

El género: En la mayoría de casos podremos saber si es niño o niña, si el bebé se deja ver.
La anatomía completa de tu bebé: Para comprobar que todo está correcto.
Su crecimiento: Tomamos medidas clave para saber si está creciendo correctamente.
La placenta y el cordón umbilical: Para verificar su correcta localización.
El líquido amniótico: Porque es su medio de vida y nos da muchas pistas sobre su bienestar.

¿Qué revisamos durante esta prueba?

¿Y por qué dedicamos más tiempo en esta exploración? Porque queremos comprobar que todo está correcto. Por eso, revisaremos:

Cerebro y columna vertebral: Para detectar posibles anomalías neurológicas.
Corazón: Revisamos que tenga sus cuatro cavidades, analizamos el funcionamiento de los grandes vasos y verificamos que la función cardíaca es normal.
Carita y cuello: Labios, nariz y perfil facial.
Abdomen y órganos internos: Estómago, riñones, vejiga…
Extremidades: Comprobamos que tiene sus bracitos, piernas y deditos.
Genitales: Para saber si es chico o chica.

¿Cómo se realiza la ecografía?

Como en la mayoría de pruebas que realizamos en consulta durante el embarazo, la ecografía del segundo trimestre también es una ecografía abdominal, por lo que solo necesitarás tumbarte en la camilla. Su duración es mayor a la de las pruebas habituales y suele oscilar entre los 30-45 minutos.

Puede ocurrir que en algún momento no logremos ver algo del todo bien durante la ecografía. Esto puede ser por la posición del bebé o incluso por la complexión natural de la madre. Pero no te preocupes, lo intentaremos varias veces hasta conseguirlo y, si pese a todo no conseguimos verlo, seguramente repitamos la prueba unos días después para hacer el doble chequeo y completar toda la información.

Lo bueno, lo no tan bueno y lo que debes saber

Esta ecografía sirve para detectar muchas anomalías fetales. Sin embargo, puede ocurrir que no todo se pueda ver ni monitorizar. Hay cosas que solo se pueden diagnosticar en las semanas posteriores a la realización de la ecografía del segundo trimestre.

Tampoco la visibilidad está asegurada. Puede ocurrir, por ejemplo, que el bebé esté en una posición complicada o que exista menos visibilidad, por ejemplo si la mamá tiene sobrepeso. En estas circunstancias sí puede ser difícil conseguir imágenes suficientemente claras.

¿Quiere decir que todo lo que vemos en esta prueba se mantiene? Para nada. Algunas estructuras del cuerpo de tu bebé pueden cambiar a lo largo del embarazo.

Emociones a flor de piel

Los momentos previos a la ecografía del segundo trimestre son un cóctel de sensaciones: ilusión, nervios y miedo. No te preocupes, es completamente normal que te sientas así.

Por eso, siempre recomiendo a mis pacientes acudir con alguien que les ayude a sentir cómoda durante la exploración. Puede ocurrir también que detectemos algo fuera de lo esperado. Los especialistas estaremos a tu lado para acompañarte durante el proceso y explicarte todo con todos los detalles que necesites.

Las maravillas de la tecnología

Hoy en día, contamos con ecografías 3D, 4D y hasta 5D-HD Live, que ofrecen imágenes mucho más realistas del bebé. Estas ecografías emocionales no solo permiten visualizar mejor sus gestos y movimientos en tiempo real, sino que también ayudan a una mayor conexión con el embarazo, haciendo que la experiencia sea aún más especial.

Además, herramientas como el Doppler color nos ayudan a evaluar el flujo sanguíneo tanto del bebé como de la madre.

El avance de la tecnología nos ha ayudado a realizar diagnósticos más precisos y a la detectar de forma temprana muchas de las anomalías fetales gracias a las imágenes de alta resolución con las que contamos hoy en día.

Conclusión: Un momento único para ti

La ecografía del segundo trimestre no solo es un chequeo médico, sino una experiencia única. Es el primer gran encuentro con tu bebé, donde puedes ver que se mueve, que realiza chupeteos con el dedo o incluso bosteza dependiendo del momento de la exploración. Si te surgen dudas durante la ecografía, o tienes preguntas no dudes en comentarlo con tu ginecólogo.

Recuerda que estamos aquí para guiarte en cada paso del embarazo, con información clara y apoyo emocional. Así que relájate, disfruta y prepárate para conocer un poquito más a tu peque!