¿Has ido al ginecólogo y te ha dicho que tienes un mioma uterino? Es normal sentir preocupación y tener muchas preguntas al respecto. Pero lo primero que debes saber es que no estás sola. Los miomas uterinos son muy frecuentes, afectando a muchas mujeres a lo largo de sus vidas, especialmente entre los 40 y 50 años, pudiendo aparecer en edades más tempranas.
Aunque es cierto que la palabra mioma puede sonar alarmante, en la mayoría de ocasiones estos tumores benignos no causan problemas serios. Sin embargo, es importante estar informada sobre qué son los miomas exactamente, los síntomas que pueden causar y las opciones de tratamiento disponibles. Mi objetivo es que te sientas más tranquila y empoderada con la información que te ofrezco.
¿Qué son los miomas uterinos?
Los miomas son proliferaciones de tejido muscular liso que se originan en la capa del miometrio del útero (también denominados como leiomiomas o fibromas uterinos). Suelen aparecer en la edad media, entre 35-45 años, siendo el tumor benigno más frecuente del útero.
Su origen o crecimiento se ve influenciado por la presencia de estrógenos y progesterona de nuestro organismo, inherente a la edad fértil de las mujeres. Por este motivo, en la etapa perimenopáusica suelen estabilizarse o disminuir de tamaño por el descenso de los niveles hormonales.
A menudo nos encontramos con mujeres que tras años de revisiones ginecológicas estrictamente normales, de repente le informan en su revisión rutinaria de que tienen un mioma uterino. Ese momento de desconcierto e incertidumbre sobre esta palabra y su significado, tan poco familiar para nosotras.
Aunque los miomas son tumores, la mayoría de estos tumores son benignos. Sin embargo, en menos del 1% de los casos, éste puede degenerar y convertirse en un tumor maligno.
Es por esto, que es importante hacer un seguimiento regular con tu ginecólogo para control tanto de crecimiento como de sus características, así como tomar decisiones sobre el manejo y la actitud terapéutica a seguir en cada caso particular.
¿Hay diferentes tipos de miomas? Los distintos tipos de miomas
Los miomas uterinos se clasifican en función de dónde están ubicados dentro de la cama muscular del útero.
Encontramos:
- Subserosos: Los más superficiales y que con más facilidad nos van a dar sintomatología de compresión si son de gran tamaño.
- Intramurales: En diferentes estratos de la capa miometrial.
- Transmurales: Suelen ser medianos o grandes por definición por su ocupación de toda la capa miometrial en su extensión.
- Submucosos: Los más cercanos a la superficie endometrial y que generan con más frecuencia sintomatología de menstruación abundante o sangrados intermitentes entre ciclos, denominados también como metrorragias.
Diagnóstico de los miomas uterinos
Para su diagnóstico, lo prioritario y como siempre en medicina es realizar una buena historia clínica y exploración física.
La ecografía transvaginal tiene una sensibilidad cercana al 100% para su detección, y con esto suele ser suficiente en la mayoría de los casos.
Cuando existen dudas sobre su localización, también podemos encontrar la histerosonografía (en los miomas submucosos), la histeroscopia (permite valorar el componente submucoso y también se puede realizar la extirpación del mioma en el mismo acto) y/ o una Resonancia Margnética Nuclear (RMN) que permite determinar el tamaño y la localización de los miomas, sobre todo útil en aquellos de gran tamaño pediculados o en úteros polimiomatosos. También nos permite diferenciar entre los miomas y la adenomiosis.
Síntomas de los miomas: ¿Qué puedo sentir?
No todos los casos son iguales. Pero sí hemos visto que alrededor del 75% de las mujeres no van a padecer ningún síntoma.
Cuando sí los hay, el principal síntoma es la metrorragia (sangrado entre menstruaciones) y/o menstruación muy abundante y dolorosa, seguido de dolor abdominal o masa ocupante de espacio por el tamaño del mioma que genera clínica digestiva y/o urológica, siendo estos dos últimos menos frecuentes.
En algunos casos, los miomas pueden generar problemas de fertilidad o complicaciones en el embarazo (abortos, parto prematuro, anomalías en la placentación). Es por este motivo que, en caso de que esté buscando quedarse embarazada debe acudir a su ginecólogo para una consulta de asesoramiento preconceptivo.
En definitiva, como hemos ido mencionando anteriormente, los dos posibles escenarios son: los miomas asintomáticos (la gran mayoría de casos) y los miomas que producen algún síntoma (metrorragia y/o dolor abdominal más frecuentemente).
Tengo un mioma. ¿Qué tratamiento necesito?
- Antiinflamatorios no Esteroideos (AINEs): En mujeres que sufren de dolores intensos durante la menstruación una opción válida es la toma de antiinflamatorios para control del dolor.
- Antifibrinolíticos (ácido tranexámico): Su uso principalmente es en aquellas mujeres con menstruaciones abundantes con el objetivo de disminuir la intensidad del sangrado.
- Tratamientos hormonales: Disminuyen la cantidad del sangrado menstrual y pueden estabilizar o disminuir el volumen de los miomas.
- DIU de Gestágeno (Levonorgestrel): De elección en mujeres perimenopáusicas (mayores de 40 años)
- Gestágenos orales cíclicos o en pauta contínua
- Anticonceptivos orales combinados (estrógeno y gestágeno)
- Análogos GnRh: Poco uso. Limitado a máximo 6 meses de tratamiento y se usa de cara a la planificación quirúrgica con la intención de disminuir el tamaño del mioma previo a la intervención
- Antagonistas GnRh (Relugolix): novedoso y de uso creciente. Se emplea en combinación con terapia hormonal (hemihidrato de estradiol + acetato de norestisterona)
- Cirugía: Indicada en aquellas pacientes que no consiguen control de la sintomatología con las otras opciones, o bien ya tienen deseo genésico cumplido y/o no desean tratamiento farmacológico.
- Miomectomía: Extirpación selectiva del mioma. Es una cirugía conservadora. Suele realizarse en mujeres que no tienen el deseo genésico cumplido o que se prevé mejorar su estado de fertilidad realizando la cirugía. Se puede hacer mediante abordaje abierto (laparotomía abdominal) o laparoscópico.
- Histerectomía: Indicada generalmente ante un fracaso del tratamiento médico. Tiene como beneficio el control definitivo de los síntomas. Se practica en aquellas mujeres con deseo reproductivo cumplido (dado que consiste en la extirpación de la matriz).
- Histeroscopia: Se realiza en miomas submucosos que dan sintomatología.
- Radiofrecuencia guiada por ecografía: Mediante ondas de radiofrecuencia que generan calor producen necrosis del mioma. Indicada en mujeres en etapa fértil con deseo gestacional futuro. Se puede realizar vía vaginal o abordaje laparoscópico.
- Embolización de las arterias uterinas: Principalmente en pacientes donde hay muy mal control del dolor a pesar del tratamiento médico. Generalmente su oclusión produce una atrofia de los miomas por lo que mejoran la sintomatología. Se recomienda su uso tras agotar otras alternativas además de mujeres que hayan finalizado su deseo genésico.
Preguntas frecuentes sobre los miomas uterinos
A continuación analizaremos de forma resumida los diferentes tratamientos y lo vamos a ir desglosando en forma de preguntas que realizáis a menudo en la consulta y que creo os puede ser de gran utilidad para la comprensión tanto de los tipos de tratamiento que existen como de su indicación!
- ¿Doctor, este mioma puede ser un cáncer (sarcoma) o qué posibilidades tengo de que se desarrolle?
Como ya hemos comentado anteriormente, la posibilidad de malignización de los miomas, sobre todo de aquellos asintomáticos, es altamente improbable. Es por este motivo, que el control evolutivo suele ser la opción más razonable.
Las revisiones ginecológicas permiten al ginecólogo realizar un control en el tiempo sobre la aparición/control de síntomas además de ver la evolución ecográfica de los miomas, de modo en que, si hay cambios o signos de sospecha éstos se pueden identificar de una forma precoz.
- He leído algo sobre la histerectomía (extirpación de la matriz) como tratamiento más efectivo, qué es exactamente, y, en mi caso, está indicado?
La histerectomía se define como la extirpación de la matriz o el útero y normalmente va acompañado también de la extirpación de ambas trompas uterinas (salpinguectomía) preservando ovarios en la mayoría de los casos.
Generalmente es la última opción que nos planteamos cuando el tratamiento médico ha fallado y la paciente desea realizarse la cirugía. Es importante remarcar que es el tratamiento más eficaz, y se suele realizar en aquellas mujeres que ya haya cumplido su deseo genésico y quieren una solución definitiva.
- ¿Afectan los miomas a la fertilidad?
En aquellas mujeres que tienen un problema de fertilidad y se diagnostica un mioma que, o bien distorsiona la cavidad uterina o bien están localizado a nivel submucoso sí se ha visto una mejora en la tasa de éxito de la fecundación in vitro cuando se realiza una exéresis previa de éstos.
Salvo estos casos, en mujeres asintomáticas sin problemas reproductivos la conducta observacional de estos miomas suele ser suficiente.
- ¿Pueden crecer los miomas?
La mayoría de miomas uterinos permanecen estables en el tiempo.
Es importante conocer el tamaño inicial del mioma al diagnóstico, ya que, aquellos miomas pequeños (<20 mm) de nueva aparición van a ser los que con mayor frecuencia van a crecer en un inicio, posteriormente su crecimiento va ir más lento hasta su estabilización.
También es importante la edad de la paciente, dado que los miomas que crecen, suelen hacerlo en la etapa fértil de la mujer por la influencia hormonal.
Un mioma de nueva aparición en una mujer postmenopáusica requiere de un seguimiento más estrecho y habitual al inicio del diagnóstico, para control evolutivo tanto del crecimiento como de las características del mioma.
Miomas uterinos: conclusiones y próximos pasos
Espero que después de leer este artículo te sientas más tranquila y mejor informada sobre los miomas uterinos. Recuerda estos puntos importantes:
– La mayoría de los miomas son benignos y muchas mujeres conviven con ellos sin experimentar síntomas
– El seguimiento regular con tu ginecólogo es fundamental para controlar su evolución
– Existen múltiples opciones de tratamiento, adaptadas a cada caso particular
– No estás sola en este proceso
Si tienes un mioma, no te alarmes. Lo más importante es mantener un diálogo abierto con tu ginecólogo, quien te ayudará a elegir el mejor camino a seguir según tus síntomas, deseos reproductivos y circunstancias personales.
¿Tienes más dudas sobre los miomas uterinos? No dudes en consultar con tu ginecólogo de confianza. Tu salud es nuestra prioridad, y estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino.
Recuerda: Las revisiones ginecológicas regulares son tu mejor aliada para mantener una óptima salud reproductiva.

Dra. Mireia Castilla
Ginecóloga Especialista
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28/11/2024Hi, this is a comment.
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