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Movimientos fetales: ¿Cuándo empiezo a notar a mi bebé?

Si has llegado hasta aquí, es muy probable que estés embarazada o que alguien de tu círculo lo esté. La pregunta de “¿cuándo empezaré a notar a mi bebé?” es mucho más habitual de lo que te imaginas, siendo una de las más habituales en las consultas de ginecología. En este post te contaré todo sobre los movimientos fetales.

Percibir los movimientos de tu bebé las primeras veces desencadena una sensación única, excepcional y muy especial, dado que es en ese momento cuando empiezas a ser consciente de una forma notable de la vida que crece dentro de ti.

Esto, que puede resultar tan natural para muchas madres, en muchas ocasiones supone el punto de partida para hacernos otras muchas preguntas: ¿son movimientos normales? ¿tienen algún patrón? ¿hay algún síntoma o signo de alarma por el que deba acudir al especialista? Durante los próximos minutos, vamos a intentar responder a todas tus dudas sobre los movimientos fetales.

¿Es normal que el feto se mueva? Sí, de hecho, es una buena señal, puesto que estos movimientos del bebé nos informan de su bienestar. Esto nos tiene que aportar tranquilidad. Ahora bien, no todos los bebés se mueven igual, por lo que las percepciones de cada mujer serán diferentes.

Explicar esto es muy importante, porque no todas las gestaciones son iguales. Comparar los patrones de movimiento fetal con los percibidos en anteriores embarazos o de personas cercanas seguramente nos generen confusión y, a veces, incertidumbre sobre si lo que sentimos es normal o no.

Para intentar arrojar algo de luz (y después de explicar algunos detalles que son básicos para lo que viene después), te contaremos todo sobre los movimientos fetales, qué esperar en cada etapa del embarazo y qué puede pasar si notas algún cambio en los patrones de movimiento de tu bebé.

¿Qué son exactamente los movimientos fetales?

Podemos definir los movimientos fetales como el resultado de la actividad física de tu bebé dentro del útero. Estos movimientos se adquieren de forma progresiva y alcanzan la máxima intensidad alrededor de la semana 28 de gestación. 

Es importante recordar que los bebés, al igual que los adultos, tienen ciclos de actividad alternados con ciclos de reposo o sueño fetal. Dicho de otro modo, el movimiento no va a ser constante durante todo el día y sí será cíclico e intermitente.

¿Cuándo comienzan a notarse los movimientos fetales?

Habitualmente, los movimientos de nuestro bebé comienzan a sentirse a partir de la semana 20-22 de gestación. ¿Puede percibirse antes? Sí, algunos casos de mujeres que ya han dado a luz antes (fenómeno conocido como mujeres multíparas), los movimientos fetales pueden comenzar a sentirse entre la semana 16-18 de gestación. Al llegar a la semana 24 de gestación, prácticamente todas las mujeres deberían ya estar notando que su bebé se mueve. En caso de no ser así, es motivo más que de sobra para acudir a un especialista.

Durante estas semanas, los movimientos pueden percibirse como algo sutil: un burbujeo o un aleteo de mariposa son los hechos más habituales. Estos movimientos del bebé son tan tenues que incluso pueden confundirse con los movimientos internos, como la presencia de gas en los intestinos. Conforme la gestación avanza, notarás los movimientos con más fuerza y frecuencia, sintiendo al feto instaurando otros patrones, como movimiento de tronco, de extremidades o respiratorios). 

A partir de la semana 34, ya sumergida en el tercer trimestre, los periodos de sueño fetal estarán más definidos, por los que estos se alternarán con otros ratos de más actividad. Puede ocurrir, entonces, que las sensaciones que tengas de tu bebé sean más espaciadas en el tiempo. 

¿Qué factores pueden desencadenar un cambio en el patrón de movimientos del bebé o una disminución?

Puede ocurrir que notes un cambio en el patrón de movimientos de tu bebé. Por eso, es importante diferenciar entre aquellas situaciones que pueden suponer un riesgo para el feto y las que no representan peligro. Por ejemplo, situaciones como fumar o consumir alcohol durante el embarazo, o incluso dormir boca arriba de forma ininterrumpida (durante el tercer trimestre, principalmente), podría hacer que tu bebé recibiera menos oxígenos y, por lo tanto, se moviera menos.

Sin embargo, hay otras situaciones cotidianas que se pueden dar de forma puntual a lo largo del embarazo, sin que ello realmente signifique un riesgo para el feto. Algunos ejemplos: uso de medicamentos, estrés, pasar mucho tiempo sin comer o realizar una actividad física intensa.

No obstante, si en algún momento percibes una disminución de los movimientos fetales o no sientes ningún movimiento, es recomendable acudir al centro de salud o urgencias. Por ejemplo: 

  • Ausencia total de movimientos de 2 h o más de duración 
  • Disminución de la percepción de habitual de los movimientos fetales que dura > 12 h, nunca esperes 24 h a no percibir con normalidad los movimientos de tu bebé

¿Qué debo hacer si no percibo o ha habido un cambio en los movimientos de mi bebé?

¿Tienes días de más actividad y otros de menos? Los bebés, igual. Puede ocurrir que algunos días sientas los movimientos del feto diferentes y que ello no implique ninguna situación de peligro.

Ahora bien, si notas que tu bebé no se mueve como lo hace de costumbre o simplemente tienes dudas, te recomendamos a continuación algunas opciones que pueden ayudar a estimular los movimientos:

  • Cambiar de posición: muchas veces simplemente cambiando y colocándonos en decúbito lateral izquierdo (situación más favorable para tu bebé) podemos empezar a notar en los próximos minutos los movimientos fetales.
  • Comer algo dulce: una fruta o un simple zumo puede activar al bebé y hacer que se mueva.
  • Relajarse: En un ambiente tranquilo y sin distracciones es más fácil percibir los movimientos de tu bebé cuando se producen.

Si pese a todo, aún sientes que la percepción de movimientos de tu bebé es mucho menor o nula, no dudes en ir a tu centro de salud de forma urgente para realizar un monitoreo y una ecografía.

Conclusión

Aunque, como ya hemos visto, cada embarazo es un único y cada bebé tiene su propio patrón de movimientos, familiarizarte con ellos es una forma importante de seguir y controlar su bienestar durante la gestación.

Recuerda que tu ginecólogo siempre va a estar ahí para guiarte en cada paso y resolver las dudas que te vayan surgiendo a lo largo del embarazo. Lo más importante es que te sientas tranquila y disfrutes de este emocionante proceso mientras tu bebé va creciendo dentro de ti.

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Dra. Mireia Castilla

Ginecóloga Especialista