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La sifilis es una infección de transmisión sexual (ITS) que se transmite mediante las relaciones íntimas sin protección. Los datos dicen que esta infección está creciendo mucho en los últimos años (se diagnosticaron casi 11.000 el pasado año 2023) y, pese al tabú habitual de este tipo de temas, es normal que se genere cierto temor entre las personas afectadas.
¿La buena noticia? Es que es una infección tratable y, sobre todo, prevenible. En este post te voy a explicar todo sobre la sífilis, cómo lo detectamos en las consultas de ginecología o la importancia de tratar correctamente este problema. Todo ello evitando alarmismos y siempre con una base científica y basada en la experiencia de estos años en la práctica diaria.
¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Treponema pallidum. Se transmite principalmente mediante las relaciones sexuales sin protección (oral, vaginal o anal), por lo que cualquier persona, desde que comienza a mantener relaciones íntimas, podría verse afectada por ella. Otra forma de contagio es la conocida como sífilis congénita, una transmisión que pasa de la madre al bebé durante el embarazo o parto.
Una de las razones por las que la sífilis está creciendo en los últimos años es que pasa desapercibida en muchas ocasiones. Sus síntomas pueden ser leves o confundirse con otras afecciones, dando lugar a un retraso en el diagnóstico y a un tratamiento tardío. Esto, a su vez, aumenta el riesgo de complicaciones y transmisión de la enfermedad.
Por eso es tan importante los chequeos periódicos con tu ginecólogo.
Fases y síntomas de la sífilis
Sífilis primaria
Se conoce a la sífilis primaria como la primera fase de la infección. Aparece una úlcera indolora (chancro) en el lugar de la infección, generalmente entre dos y tres semanas después del contagio. Puede aparecer en múltiples localizaciones, coincidiendo con el lugar de inoculación, es decir, la puerta de entrada de la bacteria. Los lugares más frecuentes son la mucosa bucal y los genitales. También pueden pasar desapercibidas si son pequeñas o aparecen en zonas no visibles, como el cuello del útero o el recto.
La sífilis primaria desaparece pasadas unas semanas, pero la infección se mantiene activa dentro del cuerpo.
Sífilis secundaria
La sífilis secundaria tiene lugar entre dos y ocho semanas después de que aparezca la úlcera. El signo más frecuente de esta fase es que aparece una erupción cutánea en manos y/o pies, aunque también puede aparecer en otras zonas del cuerpo.
Los síntomas más habituales de la sífilis son: fiebre, caída del cabello, dolor de garganta y fatiga, aunque pueden aparecer otros indicios, como escalofríos o malestar.
Sífilis latente
Se conoce como sífilis latente al periodo asintomático de la infección, que puede durar años en el cuerpo. De hecho, puede ocurrir que la bacteria siga presente, aunque no haya síntomas visibles de la misma.
¿Cómo se detecta la sífilis latente? La mejor forma es mediante pruebas específicas, como una analítica de sangre.
Sífilis terciaria
La sífilis terciaria es la respuesta a la inacción contra esta infección, que puede mostrarse años después si no se trata correctamente. Las consecuencias pueden llegar a ser importantes, con daños en el corazón, cerebro, nervios, huesos u otros órganos importantes, produciendo algunas complicaciones que pueden derivar en casos muy graves.
¿Cómo puedo detectar la sífilis?
No puedes saber por ti misma, únicamente por cómo te sientes, si estás infectada por sífilis o no. Por ello, lo ideal es realizar una analítica de sangre para confirmar o descartar la infección.
Si aparecen síntomas como llagas en los genitales o cualquier otra señal (como las que hemos hablado anteriormente), es recomendable que acudas a consulta para realizarte las pruebas correspondientes.
Esto es fundamental si has mantenido relaciones sexuales sin protección o con alguien que porta la infección, aunque sea asintomático. Como hemos visto, detectar la sífilis a tiempo marca la diferencia. Por eso, si tienes alguna duda, no dudes en hacerte un chequeo y hablar con tu ginecólogo sobre cualquier duda que pueda surgir.
Cómo tratar la sífilis
A pesar de todo, la mejor noticia es que la sífilis se trata con antibióticos, aunque en función de la fase en la que esté, será tratamiento u otro.
- Sífilis primaria, secundaria y latente temprana: Se trata con una dosis única de penicilina G benzatina.
- Sífilis latente tardía y terciaria: Requiere un tratamiento más largo que dura alrededor de 3 semanas, se emplea también Penicilina G benzatina.
- Casos especiales: La neurosífilis, la sífilis en embarazadas y la sífilis congénita tienen esquemas específicos de tratamiento.
Por otro lado, la comunicación es importante. Si te han diagnosticado de sífilis, debes informar a tu pareja (o parejas) sexuales para que puedan tratarse también y evitar una reinfección.
Ten en cuenta que esto es meramente informativo, y que es recomendable que un ginecólogo o ginecóloga adapte el tratamiento a tus características.
Cómo prevenir la sífilis: Consejos esenciales
¿Cómo puedes protegerte de la sífilis? Hay medidas simples y efectivas:
- Uso de preservativo en todas las relaciones sexuales.
- Pruebas periódicas de ITS si tienes varias parejas sexuales o una pareja nueva.
- Evitar compartir juguetes sexuales sin higienizarlos previamente.
- Control prenatal para detectar la sífilis en el embarazo y prevenir la sífilis congénita.
Conclusión: Una infección común que hay que tratar
Los diagnósticos de sífilis crecen en las consultas. Sin embargo, es fundamental detectar y tratar la infección a tiempo para evitar males mayores, como el caso de la sífilis terciaria.
En definitiva, la sífilis no debe ser un tabú. Hablar de ella sin miedo es el primer paso para cuidarnos y prevenir complicaciones a largo plazo.
Si alguna vez tienes dudas o crees que podrías haber estado expuesta, no dudes en consultar con tu ginecólogo de confianza. La salud de cada mujer merece ser cuidada con atención y responsabilidad

Dra. Mireia Castilla
Médica especialista en Ginecología y Obstetricia vía MIR en Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona)
Número de colegiado: 57948
Miembro de la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)