¿Te han dicho que podrías tener una infección genital y ahora te surgen mil preguntas? Tranquila, no estás sola. Las infecciones genitales en las mujeres son algo muy frecuente. Sin embargo, hablar de ello no siempre es cómodo, puede generar inseguridad o miedos a la hora de expresar nuestros síntomas. A pesar de toda la información que tenemos a mano, son muchas las mujeres que todavía tardan en acudir al ginecólogo.
Vamos a aclarar juntas qué son las infecciones genitales, cuáles son los síntomas que podrían darte alguna pista y cómo puedes tratarlas si llegan a aparecer.
La idea es ayudarte a resolver dudas que seguro alguna vez te has preguntado, que sientas confianza en la toma de decisiones sobre tu salud íntima y que sientas apoyo médico con información fiable, sin que ello reemplace una visita con tu médico especialista, que es muy importante que hagas en caso de sospechar que puedas tener alguna infección genital.
¿Qué son las infecciones genitales? ¿Cuáles son las más habituales?
Las infecciones genitales se caracterizan por estar localizadas en los órganos sexuales y pueden ser producidas por múltiples microorganismos que incluyen bacterias, virus, hongos e incluso parásitos. Su transmisión se ha relacionado en la mayoría de casos con el contacto sexual, denominadas clásicamente como ETS o Enfermedades de Transmisión Sexual, aunque no todas las infecciones genitales tienen su origen aquí: otros factores, como veremos más adelante, puede ser un cambio en el pH vaginal o un sistema inmunológico débil.
Entre las infecciones más habituales y que diagnosticamos en consulta, afecciones de las que seguramente hayas oído hablar en algún momento: clamidia, gonococo, sífilis, herpes genital, Virus del Papiloma Humano (VPH), cándidas o gardnerella.
Aunque, eso sí, debes saber que no todas estas infecciones salen a la luz. En muchas ocasiones, no se consulta al ginecólogo porque la persona portadora no es consciente de estar infectada. En ese caso, son mujeres asintomáticas, lo que implica ser portador de la infección y poder transmitirla.
Tipos de infecciones genitales: ¿Qué hay de cada una?
Existen diferentes tipos de infecciones genitales. Se pueden catalogar en función del microorganismo que las causa. Así, podemos encontrar:
- Infecciones bacterianas: Como la clamidia y el gonococo. Su tratamiento fundamental se basa en la toma de antibióticos y si se diagnostican a tiempo su tasa de curación es muy elevada.
- Infecciones virales: Aquí tenemos al herpes genital y al Virus del Papiloma Humano (VPH) como infecciones más destacables. Tienden a la cronificación, por lo que su tratamiento va dirigido al control de los síntomas y reducir las posibilidades de transmisión. En el caso del PVH, aunque también tiene la capacidad de perpetuarse y de generar lesiones en el futuro, también puede ser eliminado por nuestro organismo de forma natural tras los meses de la infección, hecho que lo diferencia con el virus del herpes simple, que siempre queda en estado latente ocasionando en muchos casos infecciones recurrentes a lo largo del tiempo.
- Infecciones fúngicas: La candidiasis es la más conocida: su tratamiento principalmente es con antifúngico.
- Infecciones parasitarias: Como la tricomoniasis. Se tratan con medicamentos antiparasitarios.
Conocer el tipo de infección nos permite elegir el tratamiento adecuado, nos ayuda a entender el probable origen de las infecciones genitales y además evitar su transmisión una vez identificada.
Diagnóstico de las infecciones genitales
Si tienes dudas o aparece algún síntoma que indique la posibilidad de sufrir una de estas infecciones genitales, tranquila, no tienes por qué agobiarte. Te cuento cómo es el proceso que llevará a cabo tu ginecólogo especialista en consulta durante el diagnóstico de esta afección:
Comenzaremos habitualmente con una historia clínica detallada. ¿Cuándo comenzaron los síntomas? ¿Cómo son? Una vez tengamos respuesta a estas preguntas, seguramente se realice una exploración física: nos ayuda mucho durante el diagnóstico. ¿Qué pruebas solemos hacer en el caso de las infecciones genitales?
- Examen físico y ginecológico, donde observaremos cualquier cambio o signo que indique que pueda existir algún tipo de infección genital.
- Pruebas de laboratorio, que incluyen desde análisis de sangre, con PCR, hasta cultivos genitales. Esto nos permitirá detectar algún tipo de bacteria, hongo o parásitos en caso de que los hubiera.
En caso de necesitar una prueba para diagnosticar infecciones genitales, no te preocupes: son rápidas y fiables. Además, identificar la infección a tiempo hace que el tratamiento sea mucho más efectivo y simple.
Síntomas de las infecciones genitales: ¿Qué podemos notar?
¿Qué síntomas pueden indicarnos que estamos sufriendo una infección genital? ¿Qué podemos notar en nuestras zonas íntimas? Te cuento los síntomas más habituales y cómo se relacionan en función del microorganismos que nos afecte.
- Ardor o escozor en la zona genital: Similar a una infección de orina, pero persistente y que no depende de cuando vas a orinar. Se suele relacionar con infección por cándida (hongo) pero también puede ser confundido por sequedad vaginal importante o atrofia genital.
- Secreción anormal: En color, olor o cantidad. A veces podemos encontrar un flujo amarillento o verdoso con olor más fuerte de lo habitual, sanguinolento fuera del periodo de menstruación y/o aumento moderado de la cantidad respecto al habitual. El flujo más espeso y maloliente se suele relacionar con infecciones de tipo bacteriano (clamídia, gonococo, gardnerella, entre otros). Su tratamiento como ya hemos dicho es mediante la toma de antibióticos.
- Picazón o irritación genital: Muy típico de la candida. El picor se suele acompañar de un flujo blanco espeso, en textura similar a un yogur, aumentado en cantidad respecto al normal.
- Úlceras o verrugas: Puede aparecer de forma uniforme o seguir algún patrón concreto. Pueden tener múltiples causas, desde una infección bacteriana, vírica o incluso parasitaria.
- Dolor en las relaciones (dispaurenia) o sangrado con las relaciones (coitorragia): Ambos síntomas deberían ser motivo de consulta, son signos y síntomas inespecíficos que pueden ser producidos por múltiples causas.
Tratamiento de las infecciones genitales
Si te han diagnosticado una infección genital, te alegrará y tranquilizará saber que existen opciones para tratar este problema de salud íntimo y que, en la mayoría de los casos, los tratamientos responden bien.
- El tratamiento para las infecciones bacterianas: Se tratan con antibióticos, y es importante tomarlos exactamente como te los indique tu médico para evitar resistencias o curaciones incompletas que nos llevan a la reinfección en el corto o medio plazo.
- El tratamiento para las infecciones virales: Existen medicamentos antivirales que ayudan a controlar los brotes y reducen el riesgo de transmitirlas.
- El tratamiento para las infecciones fúngicas: como la candidiasis, que se trata con antimicóticos (ya sean óvulos, cremas o pastillas) con buenos resultados.
- El tratamiento para las infecciones parasitarias: Se tratan con antiparasitarios.
Cómo prevenir las infecciones genitales
Existen algunas medidas para prevenir las infecciones genitales y reducir el riesgo de transmisión de estas afecciones. Te cuento cuáles:
- Uso de preservativos: No solo brinda protección frente al embarazo no deseado, sino que previene las enfermedades de transmisión sexual.
- Evitar el uso compartido de objetos personales: Por ejemplo, toallas o ropa íntima, especialmente en gimnasios o piscinas.
- Chequeos regulares: Si estás en una relación nueva o tienes síntomas, hazte un chequeo de salud.
- Vacunas: Si estás en el rango de edad recomendado, considera la vacuna del VPH, que protege contra algunas infecciones virales.
- Medidas higiénicas: Incluyen, por ejemplo, el uso de ropa íntima de algodón, no abusar del uso de jabones y soluciones para el cuidado íntimo de la zona genital pueden contribuir a un óptimo pH vaginal y por lo tanto, evitar el sobrecrecimiento de hongos o bacterias como la gardnerella.
Preguntas frecuentes sobre las infecciones genitales
Aquí te dejo algunas preguntas que escucho con frecuencia en consulta, ¡seguro que te ayudan a aclarar dudas!
- ¿Se pueden curar todas las infecciones genitales? No siempre. Las infecciones bacterianas suelen eliminarse con tratamiento, mientras que las virales, como el herpes, se quedan latentes en el cuerpo, aunque los síntomas se controlen.
En el caso del VPH (Virus del Papiloma Humano) como ya hemos comentado anteriormente, puede tener varios comportamientos que incluyen la desaparición del virus, la cronificación o progresión dando lugar a alguna lesión en el futuro.
Por este motivo, es fundamental el cribaje universal estandarizado en nuestra población para el HPV, lo que nos permite su identificación, seguimiento y tratamiento. - ¿Puedo tener relaciones sexuales durante el tratamiento? En general, la recomendación es que no, dado que, aparte de la incomodidad que puede ocasionar la relación sexual, el riesgo de transmitirla es elevado en este momento. Por eso no se aconseja mantenerlas mientras la estés tratando o sospeches que puedas tener alguna.
- ¿Pueden afectar mi fertilidad? Algunas infecciones, especialmente si no se tratan, pueden tener impacto en la fertilidad dada la aparición de complicaciones a medio largo plazo. Es el caso, por ejemplo, de la clamidia o el gonococo, que si no se tratan adecuadamente, pueden producir secuelas en la mujer, como dolor pélvico crónico o afectación de la fertilidad, entre otros.

Dra. Mireia Castilla
Ginecóloga Especialista